El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, considera que "hay riesgo de que la frustración independentista degenere en violencia" en Cataluña y advierte de que "un proceso de estas características, por su propia naturaleza, genera radicalismo".
"Y todo radicalismo, en sí mismo, es negativo. Por tanto, negar la posibilidad de que esa radicalización, sumada a la frustración, pueda degenerar en violencia no es una posibilidad que no se deba contemplar. Ni es una utopía", ha manifestado Fernández Díaz en una entrevista concedida a ABC, recogida por Europa Press.
En este sentido, el titular de la cartera de Interior ha insistido en que, a su juicio, se trata de "un riesgo cierto y real" por lo que ha defendido que "habrá que estar vigilante ante él, pero sobre todo aquellos que, con sus iniciativas políticas, están generando esa radicalización y previsiblemente van a provocar frustración".
"La combinación de radicalización y frustración es muy peligrosa. Y conviene tenerla muy presente a la hora de tomar determinadas decisiones y fijar determinados rumbos. Porque algunos dan la sensación de que han colocado el timón en rumbo de colisión", ha declarado Fernández Díaz, al tiempo que ha abogado por "intentar" que "las aguas vuelvan al cauce del que nunca debieron salir".
Para el ministro, conviene pasar "del arrebato a la cordura" porque "cuando los sentimientos no son moderados por la razón, se desbordan en pasiones, y de ahí a la radicalización hay un paso". "La unidad de España no es negociable, la soberanía nacional no es compartimentable y en la Constitución, que todos hemos jurado cumplir y hacer cumplir, no tiene cabida un objetivo de esas características", ha subrayado.
Finalmente, ha afirmado que "si se procede por los cauces que establece la Carta Magna", cabe una reforma de la Constitución. "Cualquier proyecto político es legítimo mientras no pretenda desbordar los límites de la ley, que es la que garantiza en una sociedad democrática una convivencia pacífica y libre", ha concluido.