Jerez

El temporal desató un buque de Maersk con 15 portuarios a bordo

Ante la imposibilidad de volver a puerto por el mal tiempo el buque se trasladó a Málaga

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  • Uno de los barcos portacontenedores de Maersk, en el muelle Juan Carlos I dentro del recinto gestionado por la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA). -
  • Las cuatro amarras del barco cedieron y éste tuvo que ser remolcado hasta mar abierto
El trabajo de carga y descarga de contenedores puede llegar a convertirse en una tarea altamente peligrosa para los trabajadores portuarios en condiciones climatológicas adversas. Así quedó constatado el pasado martes por la tarde, cuando 15 estibadores trabajaban en el barco Daesan Maersk y el fuerte viento soltó las amarras del buque portacontenedores.

El incidente tuvo lugar, como detalló el comité de empresa de Marapie, antigua Sestibalsa, hacia las 17.00 horas del martes. El fuerte viento que soplaba en dirección suroeste dio lugar a la rotura de la estacha de proa, que amarraba el barco a la zona 10 del Muelle Juan Carlos I.

Inmediatamente, este hecho provocó una situación de peligro para la tripulación y los estibadores, así como el resto de buques que había por la zona y las grúas situadas en las cercanías del muelle, como relataban desde la entidad sindical. El buque, sujeto únicamente por la estacha de popa, quedó a merced del viento y de la marea.

El portacontenedores recibió casi de inmediato el auxilio de dos remolcadores, con la intención de volver a amarrar al barco por proa, sin éxito. Durante las actuaciones, la popa del barco también se soltó de sus amarras. La ayuda de los remolcadores fue esencial, entonces, para poder llevar el barco al interior de la Bahía y arrancar motores.

En ese momento, la opción más viable y la que marcan los protocolos de actuación era seguir mar adentro, ya que las condiciones climatológicas adversas impedían la posibilidad de un desembarco en el recinto portuario.
De este modo, el barco puso rumbo hacia el puerto de Málaga con los 15 trabajadores portuarios de Algeciras.

Una vez que se encontraban frente al puerto malagueño, los trabajadores fueron recogidos por una barcaza, que luego los condujo a tierra entre las 2.00 y las 3.00 horas. El regreso a casa para los 15 protagonistas de esta aventura tuvo lugar por carretera, informaron desde la formación sindical.

En total, fueron unas 12 horas de angustia para los familiares y allegados de los empleados, que culminaron con el regreso de los estibadores, ya por la mañana del pasado miércoles. En todo momento durante la operación, los trabajadores tuvieron contacto telefónico con la empresa y con sus familiares.

Puerto

Desde la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras (APBA) recordaron los numerosos problemas que provocó el temporal aquella tarde, especialmente en el intervalo entre las 17.00 y las 19.00 horas.

Todas estas complicaciones habían dado lugar a la suspensión de la conexión marítima de pasajeros entre Algeciras y Ceuta, a partir de las 18.00 horas. Sin embargo, la comunicación marítima del Estrecho se restableció pronto, a las 20.30 horas, en el momento en que el viento comenzó a remitir. De hecho, únicamente tuvieron que suspenderse los buques rápidos de la línea entre Algeciras y Tánger, además de la línea Tarifa-Tánger, que reanudó su servicio al día siguiente.

Desde la APBA quisieron dejar claro que en los casos en los que las condiciones climatológicas son adversas y se está efectuando una labor de carga y descarga dentro del barco, es el capitán del barco o, en última instancia, la empresa responsable de la actividad, la que tiene la última palabra sobre la continuidad o no de las operaciones.

Por lo que respecta a Maersk, este diario trató ayer sin éxito ponerse en contacto con fuentes oficiales de esta compañía para que ofreciesen su versión de los hechos.

Reivindicaciones
Un día antes de que tuviese lugar el suceso en el Daesan Maersk, los delegados de Prevención de Coordinadora pusieron sobre la mesa la reclamación de que en los casos de fuerte temporal “hay que parar las operaciones hasta que amaine y no poner en peligro la vida de los portuarios”.

Estas tesis fueron presentadas con motivo de una reunión del comité de seguridad y salud, que integran directivos de Maersk, Marapie y representantes de los trabajadores.

El sindicato protestó acerca del protocolo de actuaciones en situaciones de viento, que está hecho sin la parte social. “En situaciones de temporal, la empresa prefiere apurar y terminar las operaciones”, afirmaron.

A esta situación añaden la exigencia de que se prohíba la circulación de cabezas tractoras en las zonas donde existan contenedores vacíos cuando exista fuertes vientos que puedan arrastrarlos. Ello tiene su origen en la reciente caída de dos de estos depósitos en un patio por esta causa.

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