El pasado viernes 9 de enero, los agentes realizaron una actuación que no duró más de un minuto, pero que fue decisiva. Un ciudadano les alertó de que en el interior de un establecimiento de comidas, había un bebé al que le faltaba la respiración. “Cuando llegamos al local nos encontramos con la madre llorando”.
A continuación, masajearon al bebé en el pecho y le extrajeron la mucosidad que le interrumpía la respiración.
Herrera y Garrido propondrán a la Junta de Gobierno Local y, posteriormente, al Pleno del Ayuntamiento, que se felicite oficialmente a estos agentes por el buen servicio prestado.