Sanlúcar no ha podido realizar una Semana Santa plena. Y es que, las previsiones de lluvia para la madrugada del Viernes Santo, obligaron a la Hermandad del Nazareno a tomar una de las decisiones más complicadas para los hermanos y devotos. Después de un año esperando la salida del Señor de la Madrugá y de Nuestra Señora de la Amargura, la junta de gobierno de la Hermandad del Nazareno acordaba, minutos antes de la hora prevista para la salida, no procesionar este año. Un duro mazazo para los cofrades y fieles de esta Hermandad que hoy han despertado en un Viernes Santo atípico.
La Hermandad del Nazareno realizó la estación de penitencia en el interior de la Basílica de la Caridad, confiando en que el próximo año, el tiempo permita lucir a sus titulares en la calle. La Hermandad presidida por Agustín Hernández no quiso arriesgar y poner su patrimonio en la calle, ya que los distintos partes meteorológicos consultados vaticinaban lluvia. Ya la tarde noche vaticinaba una complicada madrugá, debido al viento que fue arreciando.
Estaba previsto que la Hermandad, una de las más señeras de la localidad, pusiera varios estrenos en la calle en su salida procesional, habiendo culminado el moldurón del respiradero delantero tallado por Antonio Ibáñez y dos faroles laterales para el paso del Señor, así como pollero nuevo para el manto de la Virgen, que iba a lucir restaurada su corona. También ha restaurado la Hermandad del Nazareno su Cruz de Guía, adaptándola a la Santa Cruz de Jerusalén, y el Libro de Difuntos.
Habrá que esperar un año más, para verla procesionar por las calles de la ciudad.