La llegada hoy al sevillano Hospital de los Venerables de las seis primeras obras maestras que compondrán la muestra "Velázquez. Murillo. Sevilla" abre ya la puerta a descubrir por primera vez un espíritu común en la obra de ambos artistas, cuya relación y paralelismos se expondrán a partir de la próxima semana.
La recepción, desembalaje e instalación de los seis primeros cuadros, cinco procedentes del Museo del Prado y uno del Kunsthistoriches de Viena, inicia la cuenta atrás de lo que será una celebración de dos de los grandes pintores que han salido de Sevilla y de lo que la ciudad ha aportado al mundo del arte, ha explicado a los periodistas el comisario de la muestra, Gabriele Finaldi.
Tres de las obras que han llegado hoy son de Diego Velázquez, en concreto "La Infanta Margarita de blanco", procedente de Viena; "Autorretrato juvenil" y "La Adoración de los Magos", estas dos últimas cedidas por el Museo del Prado.
Las otras tres obras, de Bartolomé Esteban Murillo, también proceden del Museo del Prado y son "Santa Ana enseñando a leer a la Virgen", "Sagrada Familia del pajarito" y "Santiago Apóstol".
En los próximos días llegarán a la capital andaluza otras diez obras maestras procedentes de museos europeos, norteamericanos y colecciones privadas como el Louvre, la National Gallery de Londres o la Frick Collection de Nueva York, entre otros.
Una de ellas, una "Inmaculada Concepción" de Murillo pintada en 1670 y procedente del Nelson-Atkins Museum de Kansas City, se podrá ver por primera vez en España.
Precisamente sobre la Inmaculada gira una de las particularidades de la muestra, ya que a la de Murillo une otras dos de Velázquez para demostrar "cierta genealogía evidente" entre ambos.
Será la primera vez que se pueda ver la Inmaculada Concepción de la National Gallery de Londres junto a la de la Fundación Focus, que también aporta otras dos obras propias del total de diecinueve.
Finaldi ha detallado que hay una relación entre lo que hace Murillo y lo que había hecho Velázquez de joven en Sevilla, ya que de alguna manera se vincula a su obra y llega una generación después a "atar los cabos".
Aunque tradicionalmente se ha pensado que la relación entre ambos era pequeña, la exposición trata de llamar la atención sobre los paralelismos en el tratamiento de los mismos temas o sobre la formación de Murillo ante la presencia de las obras que Velázquez dejó en Sevilla antes de irse a Madrid.
Para Finaldi, la comparación de "La Adoración de los Magos" de Velázquez y la "Sagrada Familia del Pajarito" de Murillo en una esquina de la sala del Hospital de los Venerables da la clave de la exposición, ya que permite ver a los dos autores, uno al lado del otro, tratando un tema parecido, con una estética y un sentimiento parecido, lo que refleja el "espíritu común" de los dos pintores aunque sean de generaciones diferentes.
Entre las diecinueve pinturas seleccionadas de la que será la primera gran exposición del Año Murillo, habrá nueve de Velázquez fechadas entre 1617 y 1656, y diez de Murillo, datadas entre 1645 y 1680, donde se podrá admirar la inteligencia pictórica, el virtuosismo técnico y la comunicación directa con el espectador.
A través de una serie de parejas y tríos de obras se verán las nuevas iconografías de devoción o innovadoras formas de fijar la ida cotidiana y la intimidad familiar desarrolladas por ambos.
La directora de la Fundación Focus, Anabel Morillo, ha resaltado que la muestra resume la trayectoria expositiva que han mantenido durante 25 años, con el "rescate" de obras fundamentales del extranjero y "haciendo cultura para Sevilla".